VIOLACIÓN: el delito de agresión sexual

La violación o delito de agresión sexual es uno de los delitos contra la libertad sexual que regula el Código Penal. Los delitos sexuales engloban una serie de conductas que protegen el valor jurídico de la libertad en el desarrollo sexual de cada ciudadano. Dada la gravedad de las penas que sancionan este delito, la defensa y acusación en los casos de violaciones debe ser dirigida por letrados penalistas expertos.

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Violación

Las agresiones sexuales, reguladas en los artículos 178 a 180 del Código Penal, vienen a castigar lo que comúnmente conocemos como VIOLACIÓN, y será todo aquel acto que atente contra la libertad sexual de una persona y en el que (o para el que) el autor haya utilizado violencia o intimidación, es decir, cuando haya obligado a la víctima a mantener relaciones sexuales en contra o doblegando su voluntad.

Las penas por la comisión de un delito de agresión sexual pueden llegar hasta los doce años de prisión.

La violación pude producirse en muchas formas, desde aquellas que van acompañadas de violencia, a aquellas en las que se priva de la voluntad de negarse a la realización del acto sexual mediante la ingesta, consciente o no, de drogas o sustancias alucinógenas.

Las agresiones sexuales deben ser contrastadas médicamente, por lo que los informes periciales médicos que se puedan haber elaborado sobre el estado de la víctima serán de gran importancia en el momento del juicio y la valoración sobre la comisión del delito de violación por parte del juez.

Agresión sexual

Siempre que tenga un problema relativo a delitos vinculados a la libertad sexual como es el caso de las violaciones y agresiones sexuales, debe contar con el asesoramiento, trabajo y apoyo de abogados penalistas expertos en la defensa y acusación de delitos sexuales.

El supuesto de hecho, es decir, mantener relaciones sexuales contra la voluntad de una persona, incluye un elenco de actuaciones mucho más amplias que cópula propiamente dichas. Puede producirse mediante el establecimiento de relaciones sexuales en cualquier modalidad, siempre con ánimo de satisfacer el deseo sexual del autor del delito.

Por otro lado, puede intervenir o no violencia en la comisión de la violación. En muchos casos la forma de someter la voluntad de la victima es el uso de la fuerza física hasta satisfacer el deseo sexual del atacante. No obstante en otros muchos casos, la agresión sexual se realiza impidiendo que la víctima manifieste su oposición a la relación sexual. Es el caso de uso de narcóticos y sustancias estupefacientes que limitan o incluso anulan la facultad de decidir o de elegir de aquel que las consume. Es el conocido caso de la burundanga aunque también se da con otras sustancias de efectos parecidos o análogos.

Abogado Violación Madrid

Las agresiones sexuales, reguladas en los artículos 178 a 180 del Código Penal, vienen a castigar lo que comúnmente conocemos como violación, y será todo aquel acto que atente contra la libertad sexual de una persona y en el que (o para el que) el autor haya utilizado violencia o intimidación, es decir, cuando haya obligado a la víctima a mantener relaciones sexuales en contra o doblegando su voluntad.

En el estudio de todos los casos violaciones y agresiones, los abogados penalistas deben tener especial cuidado en la forma en la que se recogen las pruebas biológicas, se analizan y se establecen conclusiones sobre sus resultados. La máxima diligencia para la defensa o impugnación de cada una de las pruebas que fundamentan la acusación del delito imputado. La actividad del abogado va encaminada a configurar un puzzle en el que todas las piezas apunten a la mejor defensa del derecho de su cliente o representado.

Además el delito de violación queda claramente diferenciado del delito de abuso sexual que se producirá siempre por el engaño a un menor o incapaz para mantener relaciones de contenido sexual con él.

La sensibilidad social y en algunos casos mediática que plantean estos delitos hace que además sea necesario tener una adecuada organización de la comunicación que se realiza para permitir tener siempre la adecuada repercusión social cuando esto es adecuado.

Las penas por la comisión de un delito de agresión sexual pueden llegar hasta los doce años de prisión.

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