Las estafas en Internet están a la vuelta de la esquina. Imagina que recibes un correo electrónico o un mensaje en tu móvil con una apariencia totalmente “legal”. La interfaz no te hace sospechar que quien se encuentra al otro lado no tiene buenas intenciones. No es tu Banco, aunque lo parezca. No es un verdadero Príncipe Nigeriano que quiere entregarte millones de euros. No es una belleza rusa que se muere por tus huesos sin conocerte. En ese correo electrónico nos incluyen un enlace, para restablecer nuestra contraseña o para poner cara a nuestra “futura esposa”.
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Una vez hayamos pinchado en ese enlace, emocionados por ser nuevos ricos o haber encontrado el amor, lo que encontraremos será un gran problema, generalmente de muy difícil resolución, porque nuestra rusa de ojos azules o el director de nuestro “Banco” se encontrará en Pakistán, Nigeria u otros países en los que poco podremos hacer contra ellos.
Estafas en Internet
Con esa apariencia de legalidad o de inocencia, si no extremamos las precauciones, no sería difícil que los ciberdelincuentes instalen un virus o un programa espía en nuestro terminal informático que les permita conocer todas nuestras claves o incluso tener acceso a todo lo que tecleemos y veamos en nuestra pantalla.
Este tipo de situaciones se puede evitar fácilmente. Dice el refranero tradicional español que “nadie da duros a cuatro pesetas”. Aplicándolo al caso que nos ocupa, hemos de ser conscientes de que ningún desconocido nos va a regalar absolutamente nada.
¿Acaso le abrirías la puerta de tu casa a un desconocido? ¿le darías las claves de tu tarjeta de crédito a alguien que te encuentres por la calle?
Ocurre, sin embargo que, en otras ocasiones, los delincuentes vayan bastante pasos por delante de los conocimientos que un usuario medio tenga sobre seguridad informática. Desde las estafas más simples y habituales como las que se producen en páginas de anuncios clasificados, hasta las actuaciones más tecnológicamente sofisticadas con el «man in the middle«, desde TuAbogadoPenalista ofrecemos un apoyo integral.